-Estoy cansada.- dijo la taxista. Sí, la taxista, porque era una mujer. Yo me reí porque a mi no me lo había parecido en ningún momento. Davi se rió porque se acordó de la Pantoja y así nos lo hizo saber, y supongo que Joaquín se acordó de nuestras madres, ya que era el único que no llevaba (mucho) alcohol en sangre.
El resto, no lo recuerdo muy bien. Pero estoy de acuerdo con la taxista y con la Pantoja. Ya está bien. A partir de hoy, hablaré siempre en imperativo y quien me siga, bienvenido sea. Nunca he sentido rechazo, más bien, una mezcla entre indiferencia e indecisión, pero yo no tengo la culpa, creo que siempre he puesto los puntos sobre las ies. No mor
e show me all your scars.
Ya está bien de publicidad subliminal, de llevarle la contraria a la verdad y de tonterías. Viva el drama y la desdicha. Viva Camela. Ya está bien de dar palos de ciego. No le traigo las tijeras a nadie, anda ya.
y como diría Mark Ruffalo; ESTO ES LO QUE TE HAS PERDIDO POR NO VENIR A CHILE.
Porque para acabar algo, primero tiene que haber empezado.
